In the Nevernever: Reseña: Agnes Grey

Reseña: Agnes Grey

25 febrero 2015

Autor: Anne Brontë.
Traducción: Menchu Gutiérrez.
Título: Agnes Grey.
Editorial: Alba Editorial.
ISBN: 8488730195.
Páginas: 248.
Precio:  16,00 €

Sinopsis:

Las tribulaciones de una institutriz victoriana. La primera novela de la menor de las hermanas Brontë. Cuando su familia queda empobrecida tras una especulación financiera desastrosa, Agnes Grey decide colocarse como institutriz para contribuir a los escasos ingresos familiares y demostrar su independencia. Pero su entusiasmo se apaga rápidamente al tener que luchar contra los difíciles hijos de los Bloomfeld y el doloroso desdén con que la trata la familia Murray. Inspirada directamente en las infelices experiencias de la autora, Agnes Grey describe las temibles presiones a que se sometía a las institutrices en el siglo XIX.

Opinión personal:


El año pasado luego de leer y amar La inquilina de Wildfell Hall quedé con muchas ganas de encontrarme con la primera novela de Anne Brontë. Hace poco Hannah del blog Luminous Words, creó el Reto Brontë en el que se nos propone, entre otras cosas, leer durante este 2015 un libro publicado por cada una de las hermanas, y ya que Anne es mi favorita, tocó iniciar con Agnes Grey.

"Leer es mi ocupación preferida cuando tengo tiempo para hacerlo, y libros que leer."


En ella, conoceremos a Agnes, una joven de diecinueve años, la hija menor de un pastor que pierde de forma trágica su fortuna y que decide ser institutriz para ayudar económicamente a su familia y lograr su independencia; pero poco se podría imaginar lo complicado que sería ejercer la enseñanza en la vida real y lo diferente que es en cuanto a sus expectativas. 

Su primer trabajo se desarrollará en la mansión Wellwood, donde deberá cuidar de tres niños: Tom de siete años, May Ann de seis y Fanny de cuatro. Pero no sólo es su falta de experiencia lo que complica el cuidado de los niños, sino la falta total de autoridad que como institutriz tiene sobre los chiquillos. Se le exige a ella que le enseñe modales y los controle, pero no se le permite de ningún modo castigarles, por lo que no hay consecuencias cuando ellos actúan mal.

Los padres tampoco muestran autoridad y culpan a Agnes por el mal comportamiento de los niños. Hay pasajes donde incluso permiten que el hijo mayor torture animales como medio de entretenimiento, una auténtica pesadilla. 

Sin embargo, a pesar de una primera mala experiencia, Agnes no se desalienta y lo intenta de nuevo; llega a la casa de los Murray, una familia de un terrateniente y por consiguiente más acomodada que la de los Bloomfield. En Horton Lodge se tendrá que hacer cargo de Rosalie de 16 años y de su hermana Matilda de 14, donde también se le indica que debe ser paciente y su trabajo consiste en hacer felices a las chicas sin poder reprenderles. Chicas que terminan siendo, una extremadamente vanidosa y hasta cruel, mientras la segunda es temperamental y egoísta.

Se evidencia lo complicado que podía ser el trabajo de institutriz, en donde incluso los horarios para comer dependían de los niños. Una posición social delicada en una época donde el estatus lo era todo, concibiendo a las institutrices, como algo sólo ligeramente superior a un criado, pero a la vez despreciada por éstos. Pero tampoco se le consideraba iguales a las damas de la familia, lo que las convertía en una especie de figura solitaria, poco apreciada o respetada. 

En esta obra Anne Brontë, al igual que en su segunda novela, aborda el tema religioso y puede que sea porque este tema sea recurrente en su trabajo, lo que la condenó a ser la menos conocida o apreciada de las hermanas; siendo una verdadera pena.

Agnes Grey nos cuenta una historia de amor, que hará sufrir en silencio a nuestra protagonista. Creo que los momentos más emotivos en la narración se dan precisamente cuando la pobre Agnes tiene el corazón roto y hasta escribe poesía. Sin embargo, a mi lado más romántico le abría gustado que cierta declaración de amor fuese más apasionada, pero no se puede negar que la elegida, es coherente con el carácter de los personajes.

"Nadie lo conocía como yo; nadie sabía apreciarlo como yo; nadie podría amarlo como yo... podría, si se me permitiese." 

Me gusta particularmente que los personajes femeninos creados por Anne Brontë sean fuertes, como es el caso de la madre de Agnes, o nuestra propia institutriz, que no necesita de ningún hombre para salvarse.

Por su carácter de autobiografía, donde se relatan las vivencias de Anne Brontë como institutriz, es una novela realista, que está escrita de forma sencilla y con un estilo simple, pero que no por ello es menos critica con la sociedad en la que le toca vivir. La menor de las Brontë escribió su novela para que así su experiencia pudiese ser utilizada. 

Considerando que en el siglo XIX se pensaba que las mujeres debían ser mantenidas por sus padres y luego por sus maridos y sin poder trabajar; era realmente complicado conseguir una fuente de ingresos que no hicieran perder a una dama su posición, por lo que ser institutriz era la mejor oportunidad para las jóvenes cuyas familias no podían mantenerlas, pero no por ello era un trabajo fácil, como se encargó de reflejar Anne a la perfección.

En definitiva, es un libro que vale la pena leer. Es una novela que nos permite ver cómo era vivir en la sociedad victoriana sin ser considerada un igual, desempeñando un trabajo que nos demuestra que muchas veces el estatus no tienen nada que ver con los valores y con una protagonista que dista mucho de ser perfecta pero que es fuerte, no necesita ser salvada, pues se salva ella misma. Por ello y más, Anne sigue siendo mi Brontë favorita. 

2 comentarios :

  1. Este está apuntadísimo y si encima es de Alba mejor que mejor.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es magnífico Tabuyo, aunque mi favorito sigue siendo La inquilina de Wildfell Hall. Y tienes razón los libros de Alba son una maravilla.
      ¡Saludos!

      Eliminar

Blog design by Mery's Notebook